Julián Oro

Julián no siempre habla por teléfono; de hecho, no es su principal ocupación.  Con ese apellido solo podía dedicarse a la química.

Fue profesor de secundaria durante más de 30 años y, desgraciadamente para sus alumnos, colgó la tiza hace unos años. Riguroso experimentador, ha trabajado mucho en las actividades prácticas en el aula, ha creado talleres y actividades interactivas y es el culpable de algunos de los talleres que ofrece el Proyecto Faraday.